Cómo trabajar bajo presión

El trabajo bajo presión esta relacionado con saber organizarse correctamente para realizarlo con una mejor calidad y en menos tiempo, es decir, cumplir adecuadamente con las responsabilidades y compromisos en el trabajo sin que esto genere estrés en la persona pese al poco tiempo para hacerlo o a la cantidad de trabajo. Debido a la alta competitividad, las exigencias en las empresas son cada vez mayores, y por ese motivo las empresas buscan empleados capaces de trabajar bajo presión con éxito. 


Existen algunas ventajas de trabajar bajo presión como:

Aprendes a aprovechar el tiempo.
Cuando tenemos mucho tiempo solemos postergar o llevarnos mucho tiempo 
en un solo proyecto; trabajar bajo presión te hace conocer el valor de cada 
minuto y a no desaprovechar el tiempo y por lo tanto ser más eficiente en tu 
trabajo.

Te genera cierto poder personal.
Trabajar bajo presión te enseña a superar todos los obstáculos (o al menos la
mayoría) que pudieran presentarse. Esto te hace sentir mejor contigo mismo, 
porque sabes que tienes la capacidad y la energía para alcanzar tus objetivos.

Te ayuda a mantener una mente positiva.
Si trabajas bajo presión y te centras en pensar que no lograras tener el trabajo 
con calidad y a tiempo, estás pensando de manera negativa. En cambio 
cuando tienes ideas positivas eso te impulsa y te da energía para hacer de la 
mejor manera el trabajo, aunque lo hagas bajo presión.

Te ayuda a adquirir nuevas habilidades.
Generalmente, en condiciones normales, no harías algo porque te crees 
incapaz de hacerlo. Pero cuando te enfrentas al trabajo bajo presión puedes 
conocer que eres bueno para resolver problemas más rápido, organizar a un 
grupo o un equipo, hacer los procesos más rápido, etcétera y de esta manera 


Suena bien ¿cierto?, el problema viene cuando no sabemos cómo lidiar con tantas exigencias y terminamos con estrés laboral haciendo que nuestro rendimiento sea menor. Para poder trabajar bajo presión sin tener problemas necesitamos aprender a:

Planificar.
Trabajar bajo presión no debe tomarte por sorpresa, pues de antemano ya 
debes sabes lo que vas a hacer, cómo lo vas a hacer y cuándo lo vas a hacer. 
Para eso necesitaras tener una agenda con horarios específicos y fechas 
límite para evitar tener tareas empalmadas y puedas también prevenir 
imprevistos.

Priorizar.
Una razón para trabajar bajo presión es tener más de un trabajo para 
entregar. Como no se pueden realizar todas las tareas al mismo tiempo, 
necesitamos priorizar y no dedicarle tiempo a aquellas menos importantes. Si 
vas a trabajar bajo presión es mejor hacer primero la tarea más importante o 
más complicada y luego la menos importante.  

Delegar.
No significa deshacerte de tus responsabilidades para no estar bajo presión 
sino de solicitar la colaboración de alguien más sin olvidar tu 
responsabilidad. Para delegar necesitas saber quién te puede ayudar (por su 
habilidad, capacidad, conocimiento) a hacer dicha tarea. Es importante ser 
claro en el resultado final, ser específico en indicar la responsabilidad de la 
otra persona y recordar que delegar no es olvidarte o deshacerte de una tarea.

Decir “no”.
Saber trabajar bajo presión no significa aceptar realizar todos los proyectos. 
Decir no, es ser consciente de la carga de trabajo que ya tienes y cómo el 
acumular trabajo solo le restaría calidad. Un solo proyecto puede generar 
trabajo bajo presión. El punto principal de rechazar algo es poder 
concentrarte en un solo proyecto a la vez para hacerlo con calidad.

 Descansar adecuadamente.
Cuando estamos en una situación de trabajo bajo presión, cuando tenemos 
mucho trabajo acumulado o el tiempo límite está muy cerca, en lo último que 
pensamos es en descansar, y a veces hasta trabajamos horas extra o nos 
llevamos el trabajo a casa. Trabajar de más solo te desgastará física y 
mentalmente. El descanso adecuado te ayuda a reponer fuerzas, a tener más 
creatividad, a desarrollar más tus habilidades y a deshacerte del estrés 
generado al trabajar bajo presión.

 Hacer ejercicio.
Gracias al ejercicio, el cerebro está más capacitado para hacerle frente al 
estrés generado al trabajar bajo presión, esto es porque el ejerció reduce el 
nivel de cortisol en la sangre. Además ayuda a tu cerebro a oxigenar  
generando así nuevas neuronas y se fortaleciendo las uniones entre ellas para 
mejorar la memoria, la capacidad de tomar decisiones, tener mayor 
concentración y un tiempo de reacción más rápido para que puedas trabajar 
mejor bajo presión. 


Trabajar bajo presión no debe ser diario o una constante en tu trabajo sino solo bajo ciertas circunstancias o en ciertos momentos. Trabajar bajo presión tampoco deber ser el resultado de dejar todo para lo último eso solo demuestra descuido de tu parte. Es necesario aprender a trabajar bajo presión sin que eso nos cause estrés, pero no abuses tarde o temprano tu cuerpo te pasara la factura.

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