Cómo poner límites al hacer home office

La pandemia cambio la manera de trabajar y muchos tuvieron que dejar la oficina para trabajar desde casa. Para tener un buen rendimiento es necesario saber establecer límites, pero a veces nos cuesta hacerlo sobre todo cuando trabajamos desde casa pues no establecemos o marcamos la diferencia entre la vida personal y la laboral. Por eso comparto contigo estas ideas para establecer límites al trabajar desde casa.

1. Establece un horario para trabajar.
Es importante tener un horario de trabajo bien establecido y se lo des a conocer a quienes están contigo en casa. Debes tener una hora de “entrada” o de inicio de trabajo y una hora de “salida" o de termino de jornada laboral. Al igual que el trabajo en la oficina, debes concentrarte para cumplir con tus asignaciones y responsabilidades para mantener tu nivel de productividad, por lo tanto, debes ser puntual tanto para iniciar y también para terminar tu jornada laboral. No olvides incluir en tu horario tu hora para comer.
 
2. Ten un espacio exclusivo de trabajo.
Lo ideal, por supuesto, es tener una habitación con una puerta donde se pueda tener un escritorio y una silla ergonómica. No es recomendable usar la mesa o el sillón de la sala para trabajar, mucho menos, por supuesto, la cama. Una mesa pequeña o un escritorio y una silla cómoda en un espacio de la casa pueden marcar la diferencia. Tener un espacio exclusivo para tu trabajo te permitirá marcar el límite entre tu vida personal y la laboral.
 
3. Planifica bien tus actividades.
Si no tienes bien claras tus tareas para ese día y el tiempo para cada una de ellas corres el riesgo de no respetar tus horarios de trabajo y dar pie a que otros tampoco lo hagan. Divide bien tu tiempo y establece de manera clara las actividades para cada lapso. Si tienes ya tienen un horario establecido para ciertas actividades como una videollamada, parte de esa información para planear tus otras actividades.

4. Establece tiempos de descanso.
Trabajar sin descansar puede resultar contraproducente pues mientras más cansado estés, menos productivo eres. No se trata por supuesto, de irte a dormir o de ponerte a ver la tele en tus periodos de descanso, sino de tomar breves minutos para dejar un momento el trabajo (de 5 a 10 minutos) para relajarte. Usar la técnica del pomodoro es una buena opción, en esta técnica trabajas 45 minutos y descansas 5, luego de cuatro ciclos descansas 15. Usa ese tiempo para estirarte, tomar agua, caminar, mirar por una ventana o comer un pequeño aperitivo.
 
5. Aprende a decir no.
Muchas veces nos cuesta trabajo decir "no", especialmente cuando se trata del trabajo ¿cierto?  Tememos decirlo por miedo a perder el trabajo o por miedo a ser tildados de flojos. Aprender a decir "no", no es para negarte a trabajar sino para establecer un límite en el número de tareas a realizar ese día y no acumular tareas o trabajo que podrían afectar tu eficiencia, y entonces sí, perder tu trabajo.  Para decir "no" debes hacerlo con respeto y con educación y si te es posible da la opción de hacerlo el día siguiente.
 
Hacer home office puede resultar estresante si no aprendemos a poner límites tanto a otros como a nosotros mismos. No temas marcar límites pues eso te ayudará a dar mejores resultados y a tener menos estrés.
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