Hábitos saludables en el trabajo

Desarrollar hábitos saludables en el trabajo es una actitud que permitirá prevenir problemas como el estrés, accidentes, lesiones o malestares físicos. Si tenemos hábitos saludables podremos optimizar nuestro tiempo y tener un mejor desempeño en nuestro trabajo por lo que daremos mejores resultados trayendo consigo un ahorro de costos importante.


1.     Ejercicio.
Uno de los grandes errores que cometemos es permanecer sentados o parados durante mucho tiempo lo cual a la larga puede afectar nuestra salud, por ello es necesario, cada cierto tiempo, cambiar de posición y realizar ciertos ejercicios que  ayudarán a combatir los problemas del sedentarismo. Para hacer ejercicio durante el trabajo no es necesario realizar ejercicios sofisticados bastará solamente con dar unos pequeños pasos, mover los brazos y las piernas, hacer unas  cuantas sentadillas o simular que se bajan y se suben escaleras, entre otros ejercicios. Moverte durante la jornada laboral no solo te permitirá tener buena salud sino también tener una mejor concentración y un mayor rendimiento.
 
2.     Sana alimentación.
Cuidar los alimentos consumidos durante el trabajo así como los horarios para hacerlo son hábitos importantes que debemos fomentar cada día. Si debes trabajar en casa cuida de no visitar constantemente el refrigerador o de no estar “picando” entre comidas, especialmente si es comida no saludable; si debes estar en la oficina ten cuidado con las maquinas expendedoras cuyo contenido no es muy saludable que digamos. Para practicar una sana alimentación puedes tomar un buen desayuno temprano para evitar “picar" entre comidas o llevar tu propio snack saludable a tu trabajo y respetar tus horarios de comida. Recuerda que una buena alimentación le ayudará a tu cerebro a rendir mejor.


3.     Cuidar los espacios de trabajo.
Ya sea en la casa o en la empresa, el espacio de trabajo juega un papel importante pues no es lo mismo trabajar en un espacio poco iluminado y ventilado que en uno con buena luz y ventilación, o trabajar en una silla dura que sentarse en una silla ergonómica, tampoco es lo mismo trabajar en un lugar donde hay mucho ruido a uno donde no lo hay o este es mínimo. Si no hacemos el hábito de cuidar nuestro ambiente o espacio de trabajo podremos tener problemas como dolores musculares o de cabeza,  y dado que es un lugar donde estaremos la mayor parte del tiempo pues será mejor cuidar el lugar donde trabajamos.
 
4.     Descanso.
Hacer pausas para descansar durante el trabajo es un hábito que debemos cultivar para no saturar a nuestro cerebro y darle oportunidad de mantener el estrés a raya, a tener más energía y más concentración. Tener breves momentos para platicar con tus compañeros de trabajo o para levantarte de tu lugar de trabajo pueden ayudarte a tener un mejor desempeño. Atiborrarte de trabajo puede resultar contraproducente pues tu mente y tu cuerpo terminarán agotados y será más difícil controlar el estrés. También es importante respetar los horarios de trabajo y no trabajar en horarios fuera de tiempo.


Si bien el trabajo es importante también es necesario no olvidar los otros aspectos para mantener una buena salud física y mental no olvides desarrollarlos día a día y compartirlos con los demás. 
 
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